Fecha: 15-12-2025

Revinculación en la escuela secundaria: la experiencia de Hurlingham

Revinculación en la escuela secundaria: la experiencia de Hurlingham
Daniela Campisi, subsecretaria de Educación de Hurlingham.

Sobre una de las paredes de la oficina de Daniela Campisi, subsecretaria de Educación de la Municipalidad de Hurlingham, hay una gran pizarra en que se leen escritos en fibrón objetivos, problemáticas y planes de gestión. La columna de las “prioridades” la encabezan los siguientes términos: “ausentismo estudiantes”, “desvinculados”, y “ausentismo docentes”. Los tres unidos por un tridente de flechas que los constituye un problema único. Desde que asumió al frente de Educación, en un municipio con alrededor de 45 mil escolares (según datos de la Dirección Provincial de Estadística), esta docente y concertista de piano de 41 años se propuso abordar desde el municipio y con carácter prioritario la problemática de la desvinculación escolar prevista en el Programa Provincial de Promoción y Fortalecimiento de los Centros Socioeducativos y Comunitarios (CSC) en barrios populares.

Ese programa establece una articulación con las escuelas para recuperar a aquellos alumnos y alumnas que tienen su matrícula pero por alguna de las variadas razones detectadas, no asisten. Por ello es crucial trabajar con un dispositivo territorial con que el programa no cuenta y ahí entra en juego el municipio. Campisi afirma que desde que a partir de la gestión municipal de Damián Selci, el programa creció de 30 a 200 alumnos inscriptos y de tres centros se pasó a cuatro, además de hacer cambios en la coordinación asignar equipos específicos de trabajo. “El objetivo final es que el pibé vuelva a la escuela, tiene que volver a ocupar esa silla”, asume la funcionaria municipal.

“Nosotros como municipio nos metimos de lleno en ese programa porque esos pibes son los que más delinquen y que están, en la mayoría, en situaciones problemáticas con la ley, que nos llega la información desde Seguridad o desde el servicio local. La información llega al municipio e inmediatamente nosotros vemos que no están escolarizados, no están yendo a la escuela. Entonces, nos pusimos el objetivo de trabajar muchísimo, pusimos compañeros, elegimos grupos docentes que tengan la capacidad de tomarse muy en serio esto”, comentó en una entrevista con Educación Debate.

¿Ustedes relacionan la problemática del ausentismo docente? 
El ausentismo docente creemos que es un tema en relación con que después el estudiante no vaya a la escuela. Nosotros creemos, y esto está muy en línea con lo que lo que observa la Provincia, que a un estudiante desvinculado lo desvincula la escuela. No se desvincula (solo). La institución no lo pudo alojar. Porque son jóvenes que están en los márgenes. Entonces, nosotros enlazamos el problema de la desvinculación con el cual tenemos el compromiso total desde el principio: a las sedes les mandamos un refrigerio, elementos de librería, sillas para los docentes, porque el recurso disponible es su sueldo y eso no alcanza para que un docente pueda trabajar yendo a buscar a un estudiante. Porque no es que vamos a buscar las pibes a las casas. Tenemos que trabajar con la institución. La institución muchas veces no dice "tengo 20 desvinculados”, porque habla mal de la institución.

¿Quién contrata a los docentes del programa provincial?
Los elegimos nosotros y la provincia paga los sueldos, y a la coordinación también. Eso habla mucho de que, nosotros políticamente, tenemos que hacernos cargo de que este es un problema y tenemos que poner a los mejores compañeros a conducirlo, porque si no estamos desperdiciando un recurso. Si no tenés (al menos) 30 pibes en un momento social donde hay tantos pibes que están afuera de la escuela, es porque estás haciendo algo mal. Y creemos que nos falta mucho, porque 200 pibes todavía es poco.

¿Cómo se hace el seguimiento una vez que se logra la revinculación?
Con el equipo de orientación de la escuela y con el programa. El programa es como una especie de muleta para fortalecer y trabajar específicamente en eso, porque además a la misma provincia no le dan los números. O sea, vos tenés 100 pibes en una lista, pero después en la asistencia, vos ves que te vienen, es un ejemplo, 20, bueno, te faltan 80. De esos hay algunos que tienen asistencia intermitente y otros que directamente no se sabe dónde están desde hace tres meses.

¿Es una problemática que se manifiesta más en secundaria? 
El programa está pensado para el nivel secundario, pero lamentablemente se está extendiendo a los últimos años de primaria. Entonces, el programa de Escuela sin violencia, que sí es municipal, es un poco un complemento de este dispositivo. Las charlas, sobre grooming, suicidio y todo eso, lo estamos pensando en relación a fortalecer lo que creemos que las escuelas necesitan de nosotros.

Observamos que las escuelas con mayor cantidad de estudiantes desvinculados son aquellas donde se registra la mayor inasistencia del equipo docente.

¿Cómo se relaciona con el ausentismo docente?
Nosotros tenemos la mirada de que en las instituciones la asistencia de los docentes no se sostiene diariamente. Podría afirmar que en ninguna institución o en la mayoría, por lo menos de nivel secundario, no hay un día en en venga todo el plantel . Lo que nosotros observamos es que las escuelas con mayor cantidad de estudiantes desvinculados son aquellas donde se registra la mayor inasistencia del equipo docente y directivo. Escuelas -entre comillas- acéfalas, donde vos vas y no te recibe nadie. Hemos ido miles de veces porque nosotros damos vueltas por las escuelas y nadie. O hay un secretario o te recibe un receptor, hay un docente, pero el otro no vino. Entonces, en ese cuadro de situación encontrás escuelas con un gran nivel de desvinculación de estudiantes.

¿Hay reuniones en la Dirección General de Escuelas con los secretarios de educación para discutir esto?
Nosotros no tuvimos una instancia donde se nos convoque desde la provincia, sí, entre compañeros (de otros municipios) porque es un problema también de los distritos en tanto responsabilidad política. ¿Por qué? Si no van a la escuela delinquen, se meten en drogas, termina mal la cosa. Pero en provincia lo saben mejor que nadie. Lo ven, lo están viendo y de hecho este año cuando han venido Pablo Urquiza con (Alberto) Sileoni acá, nuestro intendente, Damián (Selci), se los dijo, que estamos trabajando en eso.

¿Entonces usteden leen una situación en espiral, en que la desvinculación tiene que ver con jóvenes en circunstancias complejas que generan situaciones que, a la larga, provocan que los docentes se ausenten, y a mayor desvinculación, mayor ausentismo?
Totalmente. Por eso digo que es multicausal, pero no lo podemos separar. También lo estamos abordando con otras herramientas como ofreciendo a las escuelas otros dispositivos como cultura, deportes, actividades. Nosotros inauguramos dos centros de salud mental juvenil, el año pasado uno y ahora hace dos meses se inauguró el segundo, donde trabajamos con pibes de 17 a 23 años con psicoanalistas, con sesiones individuales, pero con el objetivo de trabajar en el corto plazo, con la propuesta de que no superen los seis meses.

Un posicionamiento que tenemos nosotros desde nuestra lógica política que es ir en contra de la mirada punitivista.

¿Cómo es la mediación con otros actores que tienen que ver con la cuestión represiva, digamos, ya que al hablar de delincuencia intervienen seguramente otras instancias del Estado como la polícia o la justicia?
Todo el tiempo. Ahí lo que se media primero es un posicionamiento que tenemos nosotros desde nuestra lógica política que es ir en contra de la mirada punitivista, que no empieza en quienes están a cargo de la seguridad, sino que también le alimenta la misma institución, por ejemplo, denunciando. Si una escuela denuncia a una madre porque lleva al nene a cartonear, ahí ya empezamos con un problema. Porque si hay denuncia, después se nos va de las manos a nosotros. Ahí estamos trabajando muchísimo y esto de "Escuela sin violencia", tiene muchísimo que ver con no ir en esa línea punitivista. Después, obviamente, si hay un menor que es detenido, a mí me llega siempre al minuto uno la información y lo veo con la escuela. ¿Cómo viene esta situación? ¿Tiene abordaje con el servicio local? 

¿Cuál es la proyección de la gestión en este sentido en el corto o mediano plazo?
Yo soy positiva. Yo creo que a mediano plazo tenemos un objetivo de seguir trabajando en hacer más coherente la articulación entre los actores que estamos a cargo del cuidado de nuestros pibes. El municipio se tiene que posicionar siempre no perdiendo el objetivo que es el cuidado y el sentido de la corresponsabilidad que tanto se se habla en el mundo educativo. O sea, todos estamos a cargo del cuidado de los menores. Todos. Entonces, el el municipio tiene que seguir teniendo este posicionamiento de hacer que se escuchen todas las voces y siempre poner en prevalencia la voz del menor. Si esto va a implicar seguir trabajando con las escuelas para que dejen de tener esta mirada excluyente de los pibes, de sacárselos de encima, lo vamos a seguir haciendo. Es un posicionamiento más que una receta. Después podemos poner poner títulos como, por ejemplo, seguir fortaleciendo el programa escuela sin violencia, la oferta del polo educativo, la terminalidad educativa, programas con desarrollo social, con ninieces. Yo creo que nuestro rol como subsecretaría de educación es hacer esa articulación tan compleja y rotunda con todos los efectores, donde también entra la entra seguridad. Es lo que tiene que hacer el municipio. Este y todos deberían hacerlo.