El gobierno de Donald Trump solicit贸 el martes a las agencias federales que cancelen contratos con la Universidad de Harvard por un valor aproximado de 100 millones de d贸lares, intensificando el enfrentamiento del presidente con la universidad m谩s antigua y rica de los Estados Unidos.
De acuerdo con la agencia estadounidense The Associated Press (AP), el gobierno ya cancel贸 m谩s de 2.600 millones de d贸lares en subvenciones federales para investigaciones en esta universidad de la Ivy League, la cual ha resistido las demandas de la administraci贸n para cambiar varias de sus pol铆ticas.
Una carta enviada el martes por la Administraci贸n de Servicios Generales (GSA), que supervisa los contratos y bienes inmuebles del gobierno federal, orden贸 a las agencias revisar sus contratos con la universidad y buscar alternativas.
Trump atac贸 a Harvard al calificarla de “semillero de liberalismo y antisemitismo”. La universidad present贸 una demanda el 21 de abril contra las exigencias de la administraci贸n de modificar su liderazgo, su gobernanza y sus pol铆ticas de admisi贸n. Desde entonces, el gobierno vino recortando los fondos federales que se le destinaban, amenaz贸 con modificar su exenci贸n fiscal e intent贸 bloquear la inscripci贸n de estudiantes internacionales.
Contratos de investigaci贸n y formaci贸n
La administraci贸n identific贸 cerca de 30 contratos distribuidos entre nueve agencias que ser谩n revisados para su posible cancelaci贸n, seg煤n un funcionario del gobierno que no estaba autorizado a hablar p煤blicamente y proporcion贸 los detalles bajo condici贸n de anonimato, apunt贸 AP.
Los contratos sumar铆an aproximadamente 100 millones de d贸lares. Entre ellos se incluyen formaci贸n ejecutiva para funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, investigaciones sobre los efectos en la salud de las bebidas energ茅ticas y servicios de investigaci贸n realizados por estudiantes de posgrado.
A las agencias con contratos considerados cr铆ticos se les indic贸 que no los detuvieran de inmediato, sino que elaboraran un plan para hacer la transici贸n a un proveedor distinto de Harvard.
La carta se refiere 煤nicamente a contratos federales con Harvard y no afecta las subvenciones de las dem谩s investigaciones restantes.
El presidente tambi茅n acus贸 a Harvard de negarse a revelar los nombres de sus estudiantes extranjeros. En una nueva l铆nea de ataque, afirm贸 que los pa铆ses de origen de estos estudiantes no aportan nada a su educaci贸n y que algunos de ellos “no son en absoluto amigos de Estados Unidos”.
Los estudiantes internacionales no son elegibles para ayuda financiera federal, pero Harvard ofrece su propio sistema de becas tanto a estudiantes extranjeros como nacionales.
“Seguimos esperando las listas de estudiantes extranjeros de Harvard para poder determinar, despu茅s de un gasto rid铆culo de MILES DE MILLONES DE D脫LARES, cu谩ntos lun谩ticos radicalizados, todos problem谩ticos, no deber铆an volver a ingresar a nuestro pa铆s”, escribi贸 Trump en sus redes sociales.
No estaba claro exactamente a qu茅 se refer铆a el presidente. El gobierno federal ya tiene acceso a informaci贸n de visas y otros registros sobre los estudiantes extranjeros de Harvard y de otras universidades.
El Departamento de Seguridad Nacional exigi贸 a Harvard que entregue una gran cantidad de archivos relacionados con sus estudiantes extranjeros, incluyendo expedientes disciplinarios y registros vinculados a “actividad peligrosa o violenta”.
La universidad afirma que cumpli贸 con el pedido, pero el departamento consider贸 que la respuesta fue insuficiente y procedi贸 a revocar la autorizaci贸n de la universidad para matricular estudiantes extranjeros. Un juez federal en Boston bloque贸 temporalmente esta medida despu茅s de que Harvard presentara una demanda.
Harvard se moviliza
La prohibici贸n de estudiantes extranjeros “no tiene nada que ver con combatir el antisemitismo”, seg煤n declar贸 Jacob Miller, expresidente de Harvard Hillel, una agrupaci贸n de alumnos que re煤ne a estudiantes jud铆os dentro de Harvard.
“El antisemitismo es un problema real. Es un problema en Harvard. Es un problema en nuestro pa铆s”, dijo Miller el martes durante una manifestaci贸n frente a Harvard Yard. “Estas pol铆ticas no har谩n nada para combatir este odio milenario. Est谩n dise帽adas para dividirnos”, afirm贸. “La comunidad jud铆a rechaza esta narrativa del gobierno. No permitiremos que se invoquen nuestras identidades para destruir a Harvard”, recogi贸 AP.
En tanto, los estudiantes internacionales de Harvard esperan nuevas decisiones judiciales para saber si podr谩n inscribirse en los cursos de verano o del semestre de oto帽o. Algunos ya est谩n evaluando planes alternativos, afirma la agencia.
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